De Jefe y Empleado a Equipo
Deja de gestionar personas. Empieza a gestionar acuerdos.
12/26/20252 min leer


La lealtad no se exige. Se gana. El compromiso real surge cuando los gerentes dejan de actuar como jefes y empiezan a construir equipos con sentido de misión.
Muchos gerentes creen que su trabajo consiste en detectar errores. Vigilan. Corrigen. Crean espacios llenos de personas esperando permiso hasta para respirar. Eso no es liderazgo. Es niñera con presupuesto de nómina. El resultado es una fuerza laboral que hace lo mínimo necesario para no ser despedida.
Los grandes líderes cambian la psicología. Los equipos no funcionan a base de órdenes. Funcionan a base de estándares compartidos. Cuando tratas a adultos como niños, actúan como niños. Cuando los tratas como socios en una misión, responden. El objetivo es pasar del cumplimiento a la propiedad. Cumplir es hacer lo que te dicen. Ser dueño es hacer lo que hace falta. El líder no está para ser la persona más inteligente del cuarto. El líder existe para diseñar el entorno.
Tres formas de construir sentido de propiedad esta semana:
Elimina la política de puerta abierta. Es pasiva y casi siempre ignorada. Sustitúyela por una reunión semanal de 15 minutos con una sola pregunta. ¿Qué está bloqueando al equipo para hacer su mejor trabajo? Luego elimina ese bloqueo. Esto demuestra que el líder sirve al equipo.
Deja de dar respuestas. Cuando alguien trae un problema, no lo soluciones de inmediato. Pide primero una propuesta de solución. Obliga al equipo a pensar como dueños. Si el líder lo resuelve, el líder se queda con el problema. Si lo resuelve el empleado, crece.
Codifica la cultura. Escribe tres comportamientos no negociables. Sé específico. Ejemplo. El equipo nunca comunica malas noticias por correo electrónico. El equipo siempre hace un análisis posterior a una pérdida dentro de 24 horas. Que estas reglas sean la ley.
Piensa en un vicepresidente de ventas que estaba perdiendo a su mejor talento. Creía que estaba impulsando el rendimiento. En realidad estaba generando ansiedad. Enviaba mensajes al equipo a las 9:00 p. m. pidiendo actualizaciones. Se cambió una sola regla. No hay comunicación laboral después de las 6:00 p. m. a menos que el edificio esté en llamas. La primera semana fue silenciosa. La segunda semana, la actividad de ventas aumentó un 15 por ciento. El equipo entendió que él respetaba su tiempo. Ellos respondieron con enfoque y energía.
El líder es el límite del potencial del equipo. Levanta ese límite. Fija el estándar. Da un paso atrás.
¿Qué regla puedes cambiar hoy para darle más propiedad a tu equipo?


